Seguro nadie quiere que volvamos a pasar por otro evento que eleve de la noche a la mañana el precio de los combustibles fósiles. No solo implica tener que pagar más para movernos, sino que el precio de productos y mercancías también se eleva, además de que los gobiernos deben destinar más recursos para tratar de evitar la escalada de precios. Si además de todo eso, pensamos en que esos combustibles de los que dependemos tanto son de los principales contaminantes del planeta, parece obvio que debemos replantearnos ese modelo. Al menos ahora tenemos alternativas, entre las cuales se encuentra una de las más prometedoras por su disponibilidad y nulo impacto ambiental: el hidrógeno verde.
Incluso, se estima que para el año 2030 el costo para obtenerlo se reduzca 50%, con lo que sería competitivo para otras alternativas actuales, como el gas natural. Por eso es que los Consejos de Administración de sectores como la energía y logística están fijando su atención al que podría ser el combustible del mañana. ¿Quieres conocer más sobre el hidrógeno verde y descubrir sus posibles beneficios? Entonces continúa leyendo.
¿Qué es el hidrógeno verde?
Con hidrógeno verde no nos referimos a un tipo de combustible diferente. En realidad, se trata de hidrógeno, pero su denominación se debe a la forma en la que se obtiene. Este se produce utilizando energía renovable, como podría ser la solar o eólica, para llevar a cabo un proceso conocido como electrólisis, en el que se separan las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. A diferencia del hidrógeno convencional o gris, el cual es producido a partir de fuentes de energía no renovables como el gas natural, el hidrógeno verde es considerado una fuente de energía limpia y sostenible por no emitir gases contaminantes en su producción.
El resultado del proceso de electrolisis es la obtención de un gas, que al hacer combustión solo produce agua, sin ninguna otra sustancia que pudiera dañar al entorno. Además de todo, es altamente eficiente en la generación de energía y muy abundante en el planeta. En suma, el hidrógeno verde promete ser una de las mejores alternativas a los combustibles fósiles actuales, pues cuenta con numerosos beneficios y cada vez son menores las dificultades para obtenerlo.
Aplicaciones del hidrógeno verde
Las aplicaciones del hidrógeno verde son numerosas y, conforme avance la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, sus posibilidades se incrementarán. Gracias a su versatilidad y fácil adaptabilidad, tiene el potencial de ser implementado en una amplia gama de industrias para distintos usos. Los siguientes son tan solo algunos ejemplos de aplicaciones que puede tener el hidrógeno verde:
Movilidad
La movilidad representa uno de los usos más interesantes para el hidrógeno verde. No se trata de algo futurista, pues ya existen en el mercado vehículos impulsados por hidrógeno, aunque no sean ni remotamente tan populares como los autos de gasolina o incluso los eléctricos. Sin embargo, los vehículos impulsados por pilas de hidrógeno o con motores de combustión modificados para funcionar con este recurso son una alternativa libre de emisiones y de una fabricación más accesible para las armadoras.
El funcionamiento de estos vehículos consiste en la combinación de hidrógeno y oxígeno en una celda de combustible, generando electricidad que mueve al vehículo y emitiendo únicamente vapor de agua y calor como desecho. Este mecanismo reúne lo mejor de dos mundos: la eficiencia y velocidad de recarga de los vehículos de gasolina, junto a la marcha silenciosa y sin emisiones de los eléctricos.
Almacenamiento de energía
Otra de las utilidades con las que cuenta el hidrógeno verde es la posibilidad de utilizarse como una solución para almacenar la energía producida por otras fuentes. Es decir, se presenta como una solución al gran problema de las energías renovables: su intermitencia. El exceso de energía obtenida por fuentes renovables, como la solar y la eólica, puede ser almacenada en forma de hidrógeno verde para su uso posterior. Este se puede producir durante períodos de alta generación, utilizándolo para generar electricidad en momentos con mayor demanda o cuando las fuentes renovables no estén disponibles.
Sector industrial
Debido a que se encuentra en forma de gas, el hidrógeno verde puede emplearse en utilidades que normalmente tienen los combustibles fósiles. Por ello, el sector industrial es otro ámbito en el que el hidrógeno verde puede desempeñar un papel crucial para transitar hacia las cero emisiones. Su uso puede servir para impulsar el funcionamiento de las maquinarias o como una fuente de calor limpia en procesos industriales intensivos en energía, como la producción de acero y la fabricación de productos químicos, entre muchos otros.