Para mejorar la gestión del capital humano puedes hacer uso de la tecnología, capacitación del personal y comunicación eficaz.
Una empresa no puede ignorar las necesidades y la capacidad de su personal. Sería un gran error pensar en estos como entes sin voluntad, que están destinados a realizar funciones mecánicas y que esa situación no puede cambiar. Por el contrario, muchas veces el verdadero potencial de los colaboradores de una organización es desaprovechado porque no se les destina la atención necesaria.
Como cualquier persona, tienen necesidades que deben ser atendidas. Inquietudes de se deben resolver. Aspiraciones que quieren alcanzar. Y una correcta gestión de capital humano lo puede hacer posible.
El capital humano como parte de los criterios sociales
Una de las tendencias más relevantes para la gestión empresarial en la actualidad es la de los criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo, mejor conocidos por sus siglas en inglés como ESG. Son un conjunto de buenas prácticas que pueden adquirir las organizaciones para mejorar su gestión, demostrar su responsabilidad y generar confianza para atraer inversiones.
Entre los tres componentes, el Social se refiere a las prácticas de responsabilidad social, como el respeto a los derechos humanos, la inclusión y la diversidad. Dentro de estos, el capital humano cobra importancia, pues se trata de uno de los grupos de interés de las organizaciones, y de hecho, el más cercano por formar parte directamente.
Para adoptar ESG en una organización, no se puede restar importancia a la gestión de capital humano, pues de esta depende que se pueda contar con colaboradores más eficientes, por un lado, y satisfechos con su papel dentro de la organización, por el otro.
Si crees ya haber optimizado la S del ESG en tu empresa, qué esperas para seguir con las demás siglas. Si quieres saber cómo hacerlo, puedes consultar este e-book gratuito que hicimos para ayudarte a aplicar los criterios ESG. Puedes consultarlo desde la siguiente imagen:
¿A qué nos referimos con capital humano?
Capital humano es otra forma de llamar a los recursos humanos, aunque va más allá. Este concepto contempla el potencial en el desarrollo de los colaboradores, procurando su bienestar en busca de que su organización pueda aprovechar sus habilidades.
Tradicionalmente, se consideraba que los recursos humanos eran los trabajadores como meros integrantes de la empresa, es decir, como simples elementos dentro de la cadena de producción. Pero la modernización de la gestión empresarial, acontecida a lo largo del siglo XX, rompió este paradigma.
Aunque estas ideas tuvieron varios precursores, fue Theodore Schultz quien le dio forma, en su artículo “La inversión en capital humano”. En este, hacía énfasis en la importancia de los seres humanos dentro de la sociedad, contrario a las visiones más frías de la economía, en las que estos eran desplazados en importancia por la riqueza material.
Para Schultz, invertir en el desarrollo de las personas debía desligarse de la idea del consumo. Es decir, para una empresa no tendría que ser un gasto preparar mejor a sus colaboradores, sino que debería ser visto como una inversión. La revalorización de la fuerza de trabajo permitió que los trabajadores, ahora considerados como capital humano, puedan ser reconocidos como personas y no como simples elementos.
Con esta visión más humana, las organizaciones han tenido que adaptar sus procesos, a fin de que los colaboradores puedan recibir un trato digno y llevar un crecimiento profesional internamente.
Procesos de la gestión del capital humano
Como ya lo mencionamos, la diferencia principal entre la gestión del capital humano y de los recursos humanos se sustenta en un mayor énfasis en la atención que se le da a los colaboradores. Es decir, se deja atrás la noción de que la gestión de personal sólo contempla contrataciones, asistencias y despidos. En cambio, se adicionan otros procesos que buscan optimizar el rendimiento de los trabajadores, a fin de aprovechar su máximo potencial.
Podemos clasificar los procesos de acuerdo con su función: básicos, de afectación, de desarrollo y formación, de mantenimiento, sustractivos, y de compensación y evaluación.
Dentro de los procesos básicos, se encuentra la planificación de recursos humanos. Esta debe llevar un análisis de los puestos de trabajo en donde se tomen en cuenta las necesidades y los perfiles buscados, a fin de que puedan cumplir con las funciones designadas.
En los procesos de afectación se incluye el reclutamiento, selección y contratación del personal. Se opta por encontrar perfiles más idóneos de acuerdo con el plan, pues luego de la contratación habrá más asuntos que tratar con los nuevos colaboradores y ajustar los filtros de selección facilitará las etapas posteriores.
Los procesos de desarrollo y formación, como su nombre lo indica, consisten en fomentar el desarrollo profesional de la plantilla laboral. Para nutrir al capital humano, hay que procurar mantener a los colaboradores al tanto de las nuevas tecnologías, técnicas y demás conocimientos innovadores que puedan emplear en su día a día dentro de la organización.
Se le conoce como procesos de mantenimiento a las acciones que ayudan a mejorar el desempeño de los colaboradores. No basta con capacitarlos, sino que también hay que dar seguimiento a su rendimiento y facilitarles soluciones que contribuyan a que puedan ofrecer mejores resultados, como lo puede ser el tiempo de esparcimiento o bonos de productividad.
Los sustractivos se refieren a aquellos procesos en los que se da fin a las relaciones laborales. Esto incluye tanto a los despidos como a las renuncias voluntarias. Cuidando al capital humano de la organización, es ideal que cualquiera de estos casos se dé de forma ordenada y sin ningún conflicto de por medio.
Por último, los procesos de compensación y evaluación están pensados para procurar el buen desempeño que han alcanzado los colaboradores, así como para corregir a aquellos que todavía cuentan con un margen de mejora. Se contemplan entre estos al reparto de beneficios adicionales, como lo pueden ser compensaciones salariales, horas o días libres, entre otros.
Como puedes ver, hay una multitud de procesos que distinguen a la gestión del capital humano con la gestión de recursos humanos. Con el paso de los años, se ha probado que esta es la forma de fomentar un mejor rendimiento entre los trabajadores, lo cual inevitablemente repercute en mejores resultados para su organización.
La importancia de la gestión del capital humano en las organizaciones
En este punto, tal vez sigas con dudas si vale la pena dar el salto a la gestión del capital humano, ¿verdad? Pero descuida, que a continuación te contaré algunos de los beneficios que puedes encontrarte al ejercer este modelo de gestión.
En primer lugar, hay un beneficio tangible para la administración de tu organización: el retorno de inversión. No se puede descartar la importancia de mantener finanzas sanas, es decir, que tal como tienes inversión debes tener ingresos. Por lo cual, es deseable que el rendimiento de tus colaboradores se vea reflejado en los beneficios que trae de vuelta. No es necesario que sean ingresos cuantificables, sino que es posible medirlo a través de indicadores puntuales que demuestren su rendimiento.
Otros de los beneficios que se pueden encontrar son la mayor satisfacción de los colaboradores, un mayor rendimiento, una gestión de personal más eficiente, mayor flujo de información y comunicación efectiva, por mencionar tan solo a algunos.
¿Cómo mejorar la gestión del capital humano?
Para mejorar la gestión del capital humano, hemos seleccionado cinco buenas prácticas, encaminadas a aumentar la productividad del personal, pero también a facilitar los procesos. Claro, recuerda que no son las únicas medidas que debes seguir. Más bien, son un recordatorio de las posibilidades que te ofrece adoptar la visión del capital humano, en lugar de recursos humanos. Estas buenas prácticas siguen algunos de los principios de la organización, por lo que es seguro que implementándolas comenzarás a notar los beneficios.
Gestión personalizada
Los trabajadores no son máquinas o números. Las personas que colaboran contigo tienen su propia identidad, afinidades y capacidades personales. Como tal, debes estar consciente que habrá algunas personas que requerirán mayor atención que otras. Hay que estar dispuestos a dar énfasis a distintos aspectos de la gestión a cada quién, lo que podría parecer poco eficiente si tomamos en cuenta que un solo proceso no bastará para todos, pero a final de cuentas resultará más provechoso tomando en cuenta que ayudará a potencializar el rendimiento individual de cada persona.
Dale su lugar a cada uno de los colaboradores, a sus necesidades, aptitudes y aspiraciones. Al poco tiempo, las ventajas comenzarán a notarse.
Capacita a tu personal
No hagas a un lado a tus colaboradores actuales, por pensar que contratar nuevos perfiles te ayudará a mejorar el rendimiento. Siempre es posible capacitar al personal, pues existen infinidad de habilidades que pueden aprender para implementar dentro de sus tareas cotidianas. Tomando en cuenta el punto anterior, al fortalecer esas áreas de oportunidad individuales a través de capacitación constante, es posible profesionalizar al personal actual de tu organización.
Conforme se vaya creando un desarrollo profesional, podrás apreciar nuevas áreas de oportunidad, así como limitaciones y aptitudes. Lo importante es no dejar de darle seguimiento a nadie, para que puedas aprovechar al máximo su capacidad de aprender y adaptar lo aprendido a sus tareas.
Alinea tus objetivos
En la tarea de capacitar al capital humano, debes tomar en cuenta que hay límites. No en el aspecto de los conocimientos y habilidades que pudieran aprender, sino en la pertinencia de estos. Cumplir con los objetivos de la organización es el criterio principal en torno al cual deberás adaptar todas las demás medidas.
Alinear las acciones con los objetivos te posibilita cumplir con estos más fácilmente. Así, las acciones emprendidas no serán en vano y podrás registrar beneficios reflejados en indicadores clave. Incluso, en coordinación con otras áreas de la organización, puedes contribuir al cumplimiento de ciertos objetivos que tal vez no se consideren parte de la gestión de capital humano, pero que sin duda serían más fácil de alcanzar con tu colaboración.
Mejora la comunicación
Mejorar la comunicación es fundamental en los procesos de gestión de capital humano. Simplemente, no se pueden tomar decisiones sin conocer el parecer de los colaboradores. Para facilitar este proceso, es preferible contar con canales de comunicación que permitan tener un acercamiento directo con cada persona, como lo pueden ser las reuniones o servicios de mensajería instantánea que te permitan comunicarte de manera remota.
La comunicación debe ser cotidiana, cordial y personalizada. Los mensajes genéricos pueden ser útiles para dar comunicados generales, pero no otorgan confianza para situaciones en las que se necesita tener un acercamiento personal para conocer la opinión de alguien.
También debes contemplar situaciones en las que sea necesario mantener el anonimato. Implementar un canal de denuncias privadas, quejas o comentarios puede ayudar a identificar errores y oportunidades que tal vez podrían ser pasados por alto por el simple hecho de evitar situaciones incómodas.
Adopta nuevas tecnologías
Por último, queremos recordarte la importancia de adoptar nuevas tecnologías. Ya te mencionamos un ejemplo, en el caso de la mensajería instantánea. Sin embargo, es tan solo un aspecto en el que las ventajas tecnológicas pueden ser aprovechadas para el beneficio de tu organización y de una mejor gestión del capital humano.
En la actualidad, existen sistemas de información empresarial especializados para la gestión de capital humano. Por sus siglas en inglés, se les conoce como software HCM (gestión de capital humano), HRIS (sistema de información de recursos humanos) o HRMS (sistema de gestión de recursos humanos). Como lo indican sus nombres, se trata de programas informáticos que contemplan varias soluciones para la gestión del capital humano de las organizaciones.
Entre sus funcionalidades destacan la administración de personal, la concentración de datos para la toma de decisiones, generación de informes, encriptación de datos, digitalización de trámites, entre otras funciones. Este tipo de softwares permite que los procesos sean mucho más rápidos y seguros, minimizando las posibilidades de errores humanos y generando mayor confianza en la gestión de capital humano.
¿Ya implementaste un software para la gestión del capital humano de tu organización? Si no lo has hecho, lo recomendamos ampliamente. Pero, si ya lo hiciste, ¡te invitamos a dar el siguiente paso!
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