Actualmente existe una amenaza latente para el sector financiero en México: los montadeudas. Aunque no hacen algo distinto a otros fraudes financieros existentes con anterioridad, han sabido adaptarse a la realidad actual y abusar de la necesidad de financiamiento por parte de la población. Pero los montadeudas no son solo una amenaza para los usuarios, sino que las entidades financieras debidamente registradas se ven afectadas por el daño a la reputación que provocan los montadeudas.
Si formas parte de una institución financiera, seguro has escuchado de los montadeudas. En este artículo, te hablaremos más al respecto para que tu Consejo de Administración evite esta clase de riesgos, pueda tomar las medidas necesarias para prevenir a sus usuarios y diferenciarse de manera correcta.
Los montadeudas y todo tipo de fraudes financieros son una amenaza para la reputación de cualquier institución financiera. Si quieres prever esta clase de amenazas, implementa una matriz de riesgo en tu Consejo de Administración. En esta guía te decimos cómo hacerlo.
¿Qué son los montadeudas?
Los montadeudas, también conocidos como préstamos gota a gota, es el nombre que han recibido las aplicaciones móviles fraudulentas que se hacen pasar por instituciones financieras constituidas legalmente. Dichas aplicaciones suelen ofrecer préstamos inmediatos u otros servicios financieros de forma sencilla, sin tantos requisitos como los que pedirían otras entidades y con condiciones de pago más accesibles. Sin embargo, los usuarios no siempre reciben el préstamo prometido, sino que sufren un robo de datos personales que puede ser utilizado con fines de extorsión, llegando incluso a cobrarles cuotas de forma agresiva y amenazante.
Características de los montadeudas
Los montadeudas se han caracterizado por funcionar a través de aplicaciones móviles, ya sea publicadas en las tiendas oficiales o en canales no oficiales como páginas de internet. Aunque también existe el mismo modus operandi a través de otros medios, como redes sociales, mensajería instantánea o incluso llamada telefónica, su popularidad aumentó recientemente mediante apps.
Estas aplicaciones aparentan ser instituciones legítimas y algunas prometen estar constituidas legalmente, sin embargo, la información que proporcionan no coincide con las entidades financieras registradas oficialmente. Si quieres cerciorarte de esto, puedes consultar la información de todas las entidades financieras en México desde el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Condusef.
¿Cómo operan los montadeudas en el sector financiero?
Como ya lo comentamos, la operación de los montadeudas se basa en aparentar ser entidades legítimas. Ya sea que suplanten la identidad de un banco o una financiera, o simplemente lo hagan con información inventada que les sirva para el mismo efecto. Con esta imagen se promocionan en redes sociales, medios que tienen una regulación más laxa y les permite tener mayor alcance que los medios tradicionales. Al captar la atención de los usuarios prometiéndoles préstamos rápidos y sin condiciones, se les pide descargar una aplicación o acceder a su página de internet para que puedan recibir el servicio.
Una vez que los usuarios descargan la aplicación o ingresan su información personal, los montadeudas tienen los datos sobre la ubicación o domicilio de la víctima, su nombre completo, su número telefónico, el de familiares y amigos, e incluso pueden acceder a fotografías y mensajes. Al contar con los datos personales, comienzan a extorsionarlos pidiendo depósitos para pagar la supuesta deuda o directamente amenazando su integridad física.
Existen variantes a este modus operandi, como aquellos montadeudas que piden un pago en garantía antes de otorgar el préstamo, o los que sí llegan a otorgarlo pero con intereses muy superiores a los que maneja el mercado. Esta clase de montadeudas suelen tener métodos de cobranza más agresivos, para recuperar su dinero rápidamente.
Diferencias entre una empresa financiera regulada y un montadeudas
Como puedes ver, los montadeudas se han posicionado como una amenaza tanto para los usuarios, que pueden salir perjudicados económicamente, como para el sector financiero, que puede perder su legitimidad ante el miedo de la población por ser defraudada. Por eso, es fundamental comprender las diferencias clave entre una empresa financiera regulada y un montadeudas, a fin de proteger la integridad y los derechos de los usuarios de servicios financieros.
Algunos de los aspectos en los que podemos encontrar mayores diferencias son:
- Relación con el usuario: Las entidades financieras reguladas mantienen una relación directa y transparente con sus usuarios durante el periodo en el que otorgan sus servicios. En cambio, los montadeudas suelen tener una relación opaca y agresiva con los usuarios, pues su objetivo no es crear lealtad, sino defraudarlos.
- Normativas y regulaciones: La Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Banco de México son las principales instituciones que regulan a las instituciones financieras del país, mientras que las garantías de los usuarios son defendidas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. Por otro lado, los montadeudas no se encuentran regulados, por el simple hecho de que no son instituciones financieras oficiales. Esto les permite realizar sus ilícitos y luego desaparecer en el anonimato.
- Objetivos comerciales: Las instituciones financieras reguladas buscan otorgar préstamos y servicios financieros a sus usuarios, generando ganancias mediante el cobro de intereses y otros cargos avalados por las leyes aplicables. Mientras que los montadeudas no tienen propiamente objetivos comerciales, sino que busca sustraer datos personales de los usuarios, los cuales incluso pueden vender, y usar estos mismos datos para realizar cobros ilegales a modo de extorsión.
- Transparencia y divulgación: La regulación existente permite que las financieras reguladas proporcionen información clara y detallada sobre los términos y condiciones de los servicios otorgados. En cambio, los montadeudas fijan sus propios términos y realizan todo el proceso de forma opaca, al buscar engañar a sus usuarios.
Las diferencias entre los montadeudas y las empresas reguladas son claras, pero hay que tenerlas presentes para evitar ser víctimas de estos defraudadores.
Reforma a la Ley de Instituciones de Crédito para combatir prácticas montadeudas
Debido al crecimiento y la proliferación de los montadeudas en el sector financiero, ha sido muy necesario contar con una regulación más estricta en este sentido, a fin de proteger los derechos de los usuarios. En respuesta a esta preocupación, se ha reformado la Ley de Instituciones de Crédito, incluyendo medidas específicas para combatir este tipo de fraudes.
Algunas de las claves de esta reforma son:
- Se aumentan las penas para quienes se ostenten como instituciones financieras sin estar registradas legalmente.
- Se prohíbe que cualquier institución financiera solicite acceso a información personal de los usuarios, como fotografías o contactos.
- La pena aumentará al utilizar aplicaciones, redes sociales o páginas de internet.
De esta forma, se busca evitar que los usuarios caigan en estos fraudes y, de suceder esto, que tengan las herramientas para denunciar a sus victimarios. Sin embargo, se considera que queda el pendiente para que la Condusef o alguna otra instancia pública pueda actuar contra estas supuestas entidades, pues no cuentan con atribuciones para proteger a los usuarios en este sentido.